Abro los ojos, pestañeo.
Mi conciencia se da cuenta que nada es real,
que estoy en mi submundo de nuevo.
Mi cuerpo yace ahí, inerte.
Abro los ojos, pestañeo.
¡Demonios! esa soy yo
Y yo estoy aqui.
Una sombra me asedia,
La sombra que inyecta desesperación y horror
En mis pensamientos.
No me muevo,
Lo intento, pero no lo logro.
No me escuchan,
Mis gritos se ahogan en el silencio.
Lucho contra mi terror,
La rigidez cede lenta y forzosamente.
Mi cuerpo cae repentinamente de la cama
Y descubre que vagamente puede arrastrarse.
Desesperación, huir, huir, huir, huir...
Súbito dolor,
Olor a sangre,
Mareos,
Oscuridad.
Abro de nuevo los ojos...
Luz.

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